miércoles, 3 de noviembre de 2010

Nº1

Parece como si fuese ayer cuando tú eras parte de mi.
Solía permanecer en lo alto, solía ser fuerte.
Tus brazos me abrazaban, todo parecía ir bien.
Irrompible, como si nada pudiese ir mal.
Ahora no puedo respirar, no puedo dormir, apenas me sostengo.
Aquí estoy, de nuevo, hecha pedazos.
No lo niego, no finjo, simplemente me equivoqué.
Te conté todo.
Me abrí y te deje entrar.
Confiaba en alguien por una vez en mi vida.
Ahora eso es todo lo que me queda.

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